Una de las áreas críticas en cualquier banco es sin duda la de Gestión de Riesgos y aún más si cabe después de uno de los periodos más complejos en el sector financiero. El continuo cambio de los requisitos por parte de los organismos reguladores, implica una actualización constante y dificulta la Gestión de Riesgos.
Pese a ello, una adecuada adaptación en este entorno regulatorio tan volátil puede suponer una clara ventaja competitiva de la que beneficiarse asegurando así un desarrollo del negocio sostenible.
Sistemas adaptados a las actualizaciones normativas
Reduce el impacto y el coste de los cambios de requisitos y normativas en la Gestión de Riesgos mediante herramientas de respuesta ágil que faciliten una gestión adaptativa en función de la tipología de riesgos.
Análisis, seguimiento y control de los principales riesgos
Consigue una gestión dinámica y eficiente anticipando o reaccionando correctamente a los factores y situaciones de riesgo. Facilita la disponibilidad y el reporting de la información en función de la complejidad de los riesgos.
Integración de infraestructuras tecnológicas en la Gestión de Riesgos
Alinea la inversión en infraestructura IT con las políticas y procesos del ciclo de gestión de riesgos y preserva la integridad de la información. Optimiza los gastos operativos y financieros en la Gestión de Riesgos.